En los últimos días, al menos cinco hospitales de La Paz -cuatro públicos y uno del seguro social- suspendieron las consultas externas porque los profesionales de salud se infectaron de Covid-19, además los establecimientos exigen las pruebas para atender o intervenir a un enfermo. Tal es el caso de los pacientes con cáncer, quienes ya no tienen recursos para pagar una atención privada, soportan los fuertes dolores y se quedan en sus casas.
Rosa Juve peregrinó dos días con su bebé sin vida en su vientre en busca de atención médica y ayer en la tarde murió. “Lamentablemente los enfermos no tienen más que quedarse en sus casas y sufren de dolor. No podemos hacer los tratamientos y continuar con nuestros controles. Por ejemplo, el oncológico del Hospital de Clínicas sólo atiende emergencias y a las personas que tengan las pruebas de Covid-19 con el diagnóstico negativo. Este estudio cuesta 1.000 bolivianos”, declaró Rosario Calle, representante de los enfermos con cáncer.
El Hospital de Clínicas, el hospital de la Mujer, el Tórax, el Gastroenterológico y el Oncológico de la Caja Nacional de Salud (CNS) suspendieron las consultas externas porque los profesionales de salud se contagiaron con la enfermedad, además se encuentran en proceso de desinfección.
“Muchos de los pacientes con cáncer sufren sangrado. Muchos no van porque tienen una molestia leve. El dolor les obliga a ir al hospital. Lo peor es que no hay un plan ‘B’ para ir a otro lugar. Tampoco hacen análisis de laboratorios en el Hospital de Clínicas. Piden que nos hagamos las pruebas en otros sitios particulares. Lo mismo ocurre con las tomografías y otros estudios”, dijo Calle.
Rosa Juve, de 35 años, peregrinó con su bebé muerto en el vientre por atención médica. Junto a su esposo, la mujer visitó varios hospitales públicos y privados sin recibir auxilio porque era considerada como “sospechosa” de coronavirus.
“Nadie le ha querido atender en otros centros particulares porque sospechaban que tenía coronavirus, eso porque tenía problemas para respirar y un poco de tos. Nos hemos ido al hospital Corea y no le han querido atender por el mismo motivo, pero además dijeron que no tenían internistas”, dijo el esposo Néstor Ramos.
El jueves por la noche, el personal del Sedes tomó la muestra a Rosa para determinar si tenía Covid-19, pero recibiría el resultado en 48 horas. Pero por la emergencia, el director del Hospital de la Mujer, Yuri Pérez, informó que la mujer fue intervenida ayer al mediodía. Horas después, la paciente no resistió y murió.
El director del Instituto Nacional del Tórax, Edgar Pozo, informó que tras 18 días de cierre del hospital del Tórax se reportaron al menos 90 contagios de coronavirus entre el personal del nosocomio. Se espera que el Ministerio de Salud y el Servicio Departamental del Salud (Sedes) de La Paz puedan resolver los problemas sobre recursos humanos, económicos y bioseguridad para que se vuelva a atender a los pacientes.
El secretario general del Sindicato de Ramas Médicas de Salud Pública (Sirmes), Fernando Romero, lamentó la situación de los pacientes que sufren por otras enfermedades y dijo que si las personas no son atendidas con prontitud sus dolencias podrían agravarse.
“En un inicio un tumor de mama es operable, pero en caso de no tener la atención adecuada en pocos meses, este mal se vuelve inoperable. La señora va con un cáncer que la puede matar. Hay también enfermedades que son tratables, tal es el caso de un enfermo con falla renal leve, quien se podría curar, pero si no es atendido a tiempo podría perder un riñón y toda su vida tendría que someterse a diálisis”, explicó Romero.
El dirigente de los galenos dijo que se debería realizar un plan de reapertura de los hospitales y los establecimientos que no puedan continuar atendiendo a pacientes externos porque se dedicarán a los casos de Covid-19, deberían concretar convenios urgentes con centros privados.
“Hay cuatro hospitales grandes e importantes con los que se pueden firmar convenios, como el Arco Iris, Metodista, Juan XIII y Nuestra señora de La Paz. Los pacientes con otras enfermedades deberían irse de ahí”, sostuvo.
“Esas personas están desesperadas, no saben dónde porque no tienen los recursos y sólo les queda aguardar en casa”, alertó el profesional. Agencias