Santa Cruz
Vecinos del municipio de Warnes se encuentran conmocionados por un desgarrador caso de infanticidio que involucra a una niña de tan solo 1 año y 7 meses. La tragedia tuvo lugar la noche del viernes, cuando una pareja llevó a la pequeña a un centro médico, presentando múltiples lesiones en el cuerpo y la cabeza.
En un principio, la madre y el padrastro afirmaron que la bebé se cayó de la cama. Sin embargo, el hombre terminó confesando el crimen.
El acusado reveló que tras una intensa discusión con su pareja, perdió el control y acabó con la vida de la pequeña mediante un golpe en la cabeza. «La verdad fue por una pelea de pareja, se me pasó la mano a la hora de acostarla. Al intentar hacerlo, la metí con fuerza y su cabecita sonó contra la superficie», confesó desde celdas policiales.
Alegó no recordar más detalles debido a que estaba bajo los efectos del alcohol.
Los resultados de la autopsia revelaron que la pequeña falleció a consecuencia de múltiples lesiones en la cabeza, y también se evidenció un desgarro en sus partes íntimas, por lo que, se investiga si también fue víctima de abuso sexual.
La madre como el padrastro se encuentran aprehendidos por este hecho.
Ante la situación, los tíos de la víctima exigen que tanto la madre como el padrastro reciban sean castigados, ya que ellos aseguran que la menor no se cayó y que esta fue lanzada contra la pared.
Según una de las tías, el hermano mayor de la bebé fue testigo del hecho y contó que primero el padrastro la violó, mientras su madre estaba en la ducha, al salir discutieron y botaron a la bebé contra la pared. El cuerpo de la pequeña de 1 año y siete meses fue velado por sus seres queridos y durante la tarde le dieron el último adiós ante pedidos desesperados de justicia. Agencias
