Santa Cruz
La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de la región de los Tusequis llevó a cabo la aprehensión de un sujeto acusado por el delito de violación contra dos menores. Las víctimas, su propia hija de 16 años y su hijastra de 13, quienes confesaron haber sido objeto de vejámenes en diferentes ocasiones.
El sospechoso, aprovechando la ausencia de la madre, las mantenía bajo constantes amenazas para evitar que lo delataran.
El sujeto se había separado de la madre de su hija de 16 años. Estando con ella, la madre siempre velaba por su hija y que nada le pasara.
Una vez separado, el hombre se llevó a su hija con él para vivir con otra pareja que también tenía una hija.
El hombre daba la confianza para que se quedara a solas con las dos, según la madre, porque él ya tenía una hija mujer.
Cuando la madre de la menor de 13 años salía por diferentes circunstancias, el hombre empezó el acoso sexual que después se convirtió en vejaciones sexuales a ambas menores.
Cuando llegaban del colegio y también en las noches, y para asegurarse de que podía estar tranquilo, amenazaba constantemente a las niñas, no las dejaba solas con su pareja.
Les aseguro que si decían algo, nadie creía en su palabra y ellas guardaron silencio todo este tiempo.
Después de mucho, se les prestó la oportunidad de hablar con su primo y hablar de la situación con él.
El primo dio parte a sus familiares.
Al momento de llegarle esta trágica noticia a la progenitora, inmediatamente fue a sentar la correspondiente denuncia a las autoridades, sobre los actos de este hombre.
La madre no dudó de su hija al enterarse de la noticia, se vio sorprendida de que el padre aplicaba las vejaciones sexuales para su propia hija. En una primera instancia de confrontación dentro del hogar, el sujeto negó cualquiera de las acusaciones.
Las autoridades tomaron cartas en el asunto. Agencias