El hecho ocurrió en el municipio de Tiquipaya al promediar las 15:15 de la tarde, a plena luz del día. La alerta fue dada a través de las redes sociales, para que los padres estén más alertas a la hora de llevar o traer a sus hijos de las unidades educativas.
La madre salió como todos los días a recoger a su hija a su colegio, cuando ambas caminaban por la calle se percató de la presencia de un auto blanco que parecía estar estacionado; sin embargo, notó algo raro.
“Al momento de recogerle a mi niña…avance hacia el lado donde está la línea 112, y apenas di unos cuatro cinco pasos vi que un auto blanco, en mi frente, estaba estacionado, pero parecía que estaban bajando”, explica.
Mientras seguían caminando, se mantenía atenta y vio que el auto comenzaba a avanzar, algo que no parece fuera de lo común, pero desde que la mujer vio el auto, una de las puertas traseras del vehículo se mantuvo abierta, incluso cuando empezaba a avanzar.
“Me percaté y vi que el auto avanzaba poco a poco con la puerta semi abierta, no abiertas totalmente. En el momento me precaví, cuando dije no es normal que un auto estén conduciendo con la puerta de atrás abierta”, agrega.
Pese a la distancia logró ver que al interior del vehículo había más de dos personas, el conductor y al menos dos o tres ocupantes, lo que se le hizo difícil porque las ventanas estaban polarizadas.
Al sentirse insegura por la situación, la madre y la niña y dieron la vuelta, tratando de llegar de nuevo al colegio, pero el auto aceleró. “Me di vuelta volviendo al colegio, pero al darme vuelta igual…ha acelerado un poco más, para venir hacia mí, pero lo más raro -es- que no ha cerrado en ningún momento su puerta y que ha pasado por donde yo estuve”, explicó.
Todo pasó en cuestión de segundos, pero al sentir que estaba en riesgo, la madre decidió tomar a su niña y cruzar por la jardinera del terreno contiguo al colegio, para salir del alcance del vehículo.
“Yo de miedo y el temor…no llego a la puerta del colegio, llego al principio de la muralla del colegio y ahí es donde me bote con mi niña, agarrándole a mi niña. Ahí me salté todos los arbustos, me fui y me escondí y ahí es donde paso el conductor con el auto y todo”, señaló.
Lo que más temor causo a la madre es que el pasar el conductor la miro fijamente, “me ha mirado bien como para reconocer”, asegura.
Luego de esto, cuenta que siguió avanzando, llego a la esquina y los perdió de vista y en ningún momento cerraron la puerta del vehículo.
De inmediato corrieron hacia una parada cercana y abordaron un trufi, donde le contó al chofer lo que paso y él dijo que esa zona era peligrosa.
Tras el suceso buscaron cámaras de seguridad cercanas, que llegaron a captar al motorizado, los padres de familia del colegio sostuvieron una reunión de emergencia.
Y piden que el módulo policial que está cerca a la unidad educativa sea habilitado y cuente con efectivos policiales, para brindar mayor seguridad a los estudiantes y tengan un lugar donde acudir a denunciar.