Los padres de familia del Cercado 2 denunciaron que maestros de 10 unidades educativas estarían pidiendo que se les brinde un “seguro de vida” para que puedan impartir clases semipresenciales.
Los padres señalaron que ellos se hacen responsables sobre las medidas de bioseguridad, el uso del alcohol e incluso la fumigación de las unidades educativas, pero aseveraron que no cuentan con los recursos económicos para correr con los gastos médicos y de medicamentos.
“Podemos garantizar las medidas de bioseguridad de nuestros niños en las unidades educativas, el alcohol para la desinfección e incluso el fumigado de estas, pero no la garantía de vida”, dijo su representante.
En tanto, desde la Federación de Maestros se pronunciaron y negaron haber pedido los seguros o garantías de vida.
Su máxima representante, la ejecutiva, Norma Barrón desmintió que los maestros tengan esta exigencia con los padres, pues aseveró que no es su responsabilidad.
“Nosotros no hemos dicho tal cosa, no corresponde, hemos dicho que evidentemente queremos volver a clases semipresenciales en condiciones de bioseguridad, en condiciones de menos cantidad de alumnos y de una planificación objetiva”, aseveró Barrón.
Lamentó que actualmente no haya condiciones y los padres son los que están lidiando con la situación cuando la responsabilidad es de las autoridades. Aseveró que los esfuerzos que se están haciendo no resuelven los problemas.
Barrón sostuvo que no solo se pone en riesgo la salud de los profesores, sino de los estudiantes. Por lo cual, pidieron se brinde las condiciones adecuadas para retornar a las clases semipresenciales, para ello, demandaron la campaña de vacunación para maestros lo antes posible.