“Fui a mi seguro que me atendieran por un dolor en mi pecho y no lo hicieron. Fui a dos postas de salud y tampoco lo hicieron. Tuve que llamar a un especialista para que viniera a mi casa”, relató la señora Cristina, quien aseguró que tuvo que pagar Bs. 500 por la atención médica.
Explicó que ella no presenta los síntomas, pero que no existe atención para pacientes con otras patologías en hospitales, ya que los médicos temen ser contagiados. Lamentó que los pocos que se animan a dar el servicio lo hagan con sobreprecio.
“No quería que el médico vaya a mi casa, pero él no quiso atenderme en su consultorio (…) Me recomendaron por lo barato que era, me dijeron que me costaría (Bs.) 150 la consulta, pero me cobró 500”, contó muy molesta. Señaló que el galeno justificó ese precio porque “tenía riesgo de contagiarse”.
En redes sociales son numerosas las publicaciones de personas preguntado nombres o direcciones de hospitales y clínicas que atienden a pacientes que no tienen coronavirus. Pero aún son más elevadas las publicaciones que buscan una orientación sobre qué medicamentos deben tomar los pacientes con Covid-19.
“Antes la tira de aspirina compraba a 3 bolivianos, ahora cuesta hasta 10, si es que tengo suerte de encontrar en la farmacia”, comenta Miguel mientras hace fila en una céntrica farmacia. El joven que estaba en busca de aspirina, azitromicina y otros fármacos para su padre que tiene el virus, explicó que recorrió tres farmacias. Pero hasta ese momento no pudo completar la lista que le dieron.
En la pandemia, se evidenció que el negocio más lucrativo es el relacionado con la salud, ya que las autoridades no regulan los precios de medicinas, atención médica o internaciones, logrando las personas con un poco más de dinero tener una opción más elevada de recuperarse, mientras los pobres quedan a la deriva.