En un video que circula por las redes sociales se puede observar al entrenador boliviano y exfutbolista Julio César Baldivieso explicando cómo se debe tomar el dióxido de cloro y que él lo toma por recomendación.
“Por ejemplo, este es el dióxido de cloro, a nosotros nos han recomendado tomar por ejemplo una jeringa de 10 mls, se echa el producto en un vaso un poquito, agarras una jeringa, obviamente mides los 10 mls, la clave de esto es tomar cada 15 minutos, obviamente hay que tomarlo frío, hay que dejarlo en el refrigerador, nosotros lo tomamos cada 15 minutos en la mañana y en la tarde también. Como dije es muy importante tomarlo en la mañana y en la tarde, y el ejercicio que es fundamental, nosotros en casa nos levantamos temprano y hacemos ejercicios, espero que les haya servido”, señalaba el entrenador de Aurora, en un video donde aparece con una gorra y mostrando los productos que consume.
Baldivieso dio a conocer la noticia de haber sido contagiado con el coronavirus, pero también su familia cerca, como sus padres, también se vieron afectados por este virus. “Alguien de la familia nos contagió, pero tenemos fe en que saldremos de esto. Estoy preocupado por mis papás, que también dieron positivo”, contó días atrás.
Incluso el técnico criticó a las autoridades gubernamentales, por dedicarse a otras cosas y no darle una mayor importancia a la salud.
EL DIÓXIDO DE CLORO, EL QUÍMICO QUE SE PROMOCIONA COMO CURA PARA EL COVID-19
La BBC de Londres realizó un reportaje sobre este químico y el reportaje llama mucho la atención:
La búsqueda de una cura milagrosa contra el coronavirus está llevando a muchos a promocionar el uso de una polémica formulación química: el dióxido de cloro.
Este producto también conocido como «Suplemento Mineral Milagroso» lleva años publicitándose como un remedio para muchas afecciones y enfermedades que van desde malaria, a la diabetes y asma, el autismo o incluso el cáncer.
Sin embargo, ninguna institución sanitaria lo reconoce como medicamento y ahora que la pandemia del covid-19 azota el mundo, vuelva a aparecer como algo capaz de frenar los efectos del virus.
Las redes sociales están llenas de testimonios y videos de cómo usarlo.
Sin embargo, la lista de peligros del dióxido de cloro es larga y diversas autoridades han lanzado contundentes advertencias contra su uso.
La última en hacerlo fue la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, en inglés) que en una nota del 8 de abril dice que no hay «ninguna evidencia científica que apoye su seguridad o eficacia, y presenta riesgos considerables a la salud de los pacientes».
¿Qué es?
El dióxido de cloro es una solución al 28% de clorito de sodio en agua destilada.
Se usa como blanqueador y para descontaminar superficies industriales, ya que se asemeja a la lejía o el cloro. «Es un desinfectante comercial que en ningún caso debería ingerirse», cuenta a BBC Mundo Miguel Ángel Sierra Rodríguez, catedrático de Química de la Universidad Complutense de Madrid.
De hecho, dice la agencia estadounidense, beber esta mezcla ya ha causado efectos secundarios graves y potencialmente mortales.
«Desde luego su efectividad contra el virus es nula», afirma el catedrático de Química.
Efectos adversos mortales
«La FDA ha recibido reportes de personas que experimentaron eventos adversos graves después de tomar un producto de dióxido de cloro incluyendo insuficiencia respiratoria, insuficiencia hepática aguda, ritmos cardíacos anormales y posiblemente mortales».
Otras personas reportaron una rápida destrucción de los glóbulos rojos, algo que requiere una transfusión de sangre para curarlo, vómitos y diarrea severa.
La FDA recuerda además que quienes consumen este producto se demoran en buscar un tratamiento médico apropiado, lo que puede agravar la enfermedad.
Y aun así, YouTube y Facebook están llenos de videos de gente que dice haberse curado gracias a esta solución al que le atribuyen propiedades antimicrobianas, antivirales y antibacterianas.
Sobre todo, coincidiendo con la pandemia del coronavirus, los testimonios se focalizan ahora en recuperaciones del virus milagrosas.