Tras dos meses de luchar contra el coronavirus, el padre Linton Guzmán falleció este sábado. El difunto no solo fue el párroco del templo de San Antonio, en pleno corazón de la Cancha, sino que fue uno de los promotores para la restauración del Convento Santa Teresa, además de impulsar la restauración de la Virgen de la Merced luego de 400 años.
Conocido por su labor solidaria, Linton contrajo la Covid-19 tras acompañar a una mujer en sus últimos momentos de vida. Después supo que la misma tenía coronavirus. Aunque su prueba rápida dio negativo a la enfermedad, los rayos X mostraron los daños provocados en sus pulmones por el virus.
Aunque hubo una masiva campaña para conseguir un donador de plasma hiperinmune, que le fue colocado el pasado mes, el párroco no pudo recuperarse de la enfermedad.
Ahora su cuerpo será cremado y sus cenizas serán guardadas en el mausoleo de la parroquia San Antonio.