Todo ocurrió en la localidad de Valle de Sacta, en el municipio de Shinahota, en el trópico de Cochabamba, donde una víctima de robo, identificó su motocicleta y encaro a la persona que la tenía en su poder.
Tras darse a conocer que se trataba de una moto robada, los pobladores procedieron a retener al sospechoso a quien, como castigo y represalia, lo ataron de manos y colgaron un letrero que decía “soy ladrón de motos”, para después llevarlo por toda la localidad para que la población lo reconociera.
Según dieron a conocer autoridades del lugar, tras el hecho obligaron al sospechoso a devolver el vehículo y a pagar un monto económico por el tiempo de uso. Aseguran que todo fue basado en la justicia comunitaria.
La víctima habría presentado la documentación del vehículo para demostrar que él era el propietario.