Las autoridades de Brasil rescataron a una mujer de 39 años de las garras de su propia madre, luego que por más de 20 años la mantuviera cautiva como un «animal» en una celda metálica.
Rosinalva da Silva, de 39 años, la encontraron hambrienta y sedienta en un dormitorio oscuro, en condiciones insalubres, con los pies encadenados y las manos atadas. Su madre, cuyo nombre no se ha hecho público, estaba bajo los efectos del alcohol cuando llegaron los agentes y la detuvieron.
Por lo tanto, la víctima tuvo que ser hospitalizada en estado de desnutrición grave, recoge G1. Se informa que su madre sufría trastornos psicológicos que comenzaron a manifestarse tras la pérdida de dos hijos en su juventud. Debido a ello, supuestamente, se había convertido en una persona agresiva y encerrar a Rosinalva le parecía «la única salida». La Policía de Brasil seguirá investigando el incidente y buscando cómplices del delito. Agencias