La exdiputada Lidia Patty, la principal acusadora en el caso de supuesto “golpe de Estado”, afirmó que es la “pesadilla” de Luis Fernando Camacho, e insistió en que el gobernador cruceño sea aprehendido, sin embargo, expresó su molestia porque considera que existen autoridades que lo protegen.
“Soy yo la pesadilla de Camacho, de otros antipatrias, pero están pues en las cabezas los que lo protegen, el Ministerio Público, el Ministerio de Justicia y otros lo defienden”, manifestó Patty.
La exdiputada sigue adelante el proceso por el supuesto “golpe de Estado” desde finales del año pasado. En el mismo el principal denunciado es Luis Fernando Camacho, quien como presidente del Comité pro Santa Cruz en 2019 lideró el movimiento que derivó en la renuncia de Evo Morales.
Patty recordó que en marzo de este año ya solicitó formalmente a la Fiscalía que se emita orden de aprehensión contra Camacho, sin embargo, eso no ha ocurrido. Anunció que presentará un recurso de pronto despacho para que no haya más demora.
En su memorial, Patty solicitó al Ministerio Público que proceda a la aprehensión de Camacho y que posteriormente se tramite su detención preventiva en el penal de Chonchocoro.
Denunció que el Ministerio Público y el Ministerio de Justicia no están activando las acciones contra Camacho y hasta expresó su sospecha de que haya “negociados” por detrás.
Patty confesó que le dolió y fue una decepción para ella ver cómo Luis Fernando Camacho se posesionó feliz como gobernador, mientras recordaba el sufrimiento de las personas que murieron a consecuencia de los hechos de 2019.
Aseguró que nunca se rendirá y que seguirá adelante con el proceso. Insistió en que se debe aprehender a Camacho, porque los hechos denunciados pasaron cuando no era autoridad.
“No podemos dejar un enemigo que esté siendo autoridad, va a estar amenazando al pueblo boliviano, eso no lo vamos a permitir”, agregó.
En el caso de supuesto “golpe de Estado”, iniciado por Patty, ya tienen detención preventiva la expresidenta Jeanine Añez y los exministros Álvaro Coímbra y Rodrigo Guzmán./Agencias