Lidia Patty ya ha presentado su renuncia al cargo de Cónsul en Puno, Perú, después de la polémica por su designación en junio de este año.
La información fue proporcionada ayer lunes por el canciller Rogelio Mayta: “En relación a este tema de la designación de la señora Lidia Patty como cónsul de de Puno, «ella presentó su renuncia en su momento, no hace algunas semanas”.
Cuando Patty fue designada, el Gobierno peruano elevó una protesta al considerar que no era aceptable el nombramiento de la exdiputada y rechazó que la misma haya ejercido el cargo sin antes haber sido admitida en ese país.
Entonces, la Cancillería boliviana ordenó el repliegue de Patty, quien regresó al país denunciando que había sido discriminada.
La designación de la exdiputada fue criticada en Perú, porque varios políticos la consideraban una «operadora» en el contexto de las protestas contra el gobierno de Dina Boluarte.
Además, el Gobierno peruano manifestó su descontento cuando Patty fue designada, considerándola no apta para desempeñar un cargo diplomático. Además, criticaron que comenzara a ejercer funciones sin recibir sus credenciales correspondientes emitidas por ese país.
Ante esto, el Gobierno boliviano ordenó el repliegue inmediato de Lidia Patty, quien regresó al país asegurando que su situación era un tema netamente de «discriminación».
Aún no se tiene información de quién ocuparía el cargo que estaba siendo ejercido por la exdiputada del Movimiento Al Socialismo (MAS). Sin embargo, espera que con la renuncia de Lidia Patty al cargo de Cónsul en Puno, el panorama diplomático entre Bolivia y Perú buscará retomar la estabilidad. Sin embargo, la polémica generada por su breve mandato seguramente dejará huellas en las relaciones entre ambas naciones, en un contexto donde la diplomacia y la sensibilidad política cobran una relevancia especial.