Un hecho particular se dio en el séptimo anillo de Santa Cruz. Un payasito dedicado a la comercialización de caramelos y otros dulces fue abordado por un delincuente cuando se dirigía a su domicilio, en horas de la noche.
Lejos de dejarse intimidar por el antisocial, el payaso se enfrentó al hombre que iba a robarle, le propinó algunos golpes y consiguió reducirlo.
Los vecinos, que oyeron lo que estaba sucediendo, acudieron a apoyarlo y no permitieron que el ladrón pudiera escapar.
Las personas lo rodearon, hasta que finalmente el sujeto fue llevado por la Policía Boliviana. Medios locales reportan que un chofer de taxi identificó al antisocial, que, paradójicamente, era el mismo que habría roto el parabrisas de su vehículo, con la intención de cometer un ilícito. Agencias