Ante la falta de cumplimiento de las restricciones y medidas de bioseguridad para prevenir el coronavirus en la Festividad de Urkupiña concejales de Quillacollo indicaron que pedirán informes al alcalde Héctor Cartagena.
Antes de que llegue la fiesta el Ejecutivo junto al Legislativo emitieron disposiciones como la «ley seca» que en los papeles prohibía el consumo de bebidas alcohólicas en este municipio, medidas que jamás se cumplieron.
Pese a los anuncios de sanciones y un riguroso control de parte de funcionarios ediles y de la misma Policía, se pudo evidenciar la ausencia de estas dos entidades durante los festejos de la Virgen de Urkupiña.
La gente que asistió, especialmente al Calvario, en su mayoría se dedicó a consumir bebidas alcoholicas sin ningún tipo de control, la policía municipal y otros funcionarios, brillaron por su ausencia.
Otro de los escenarios que llamó la atención fue la misa el 15 de agosto, cuando se anunció que solo 100 personas ingresarían al templo; sin embargo, la capacidad fue superada por mucho cuando cientos de feligreses ingresaron por la fuerza a la casa del señor, portando incluso sus vírgenes. Lo paradójico que es una mayoría pidió que la virgen les bendiga con salud.
Otro de los puntos observados, es que la mayoría de la gente que se dio cito en esta festividad religiosa, no cumplió con las medidas de bioseguridad.