China
Pekín ha ordenado el cierre de todas las escuelas, en una escalada de medidas de contención mientras lucha por detener un nuevo brote de coronavirus que ya se ha extendido a las provincias vecinas. La capital china ha elevado este martes su respuesta de emergencia al nivel dos y ha dicho que las personas tendrán que hacerse la prueba del virus antes de que se les permita salir de la ciudad.
El número total de infecciones reportadas ha llegado a 106, según la Comisión Nacional de Salud, mientras que ya se han reportado casos vinculados al grupo de Pekín en dos provincias en la región norte de China. Si bien la decisión de cerrar las escuelas y limitar la salida de las personas indica la gravedad de la creciente crisis, hasta ahora los funcionarios han adoptado un enfoque más específico hacia el último brote de covid -19, en comparación con resurgimientos similares en Wuhan y en la región noreste del país. Las apuestas son más altas en Pekín, donde reside la élite empresarial y política del país, y un confinamiento agresivo eleva el riesgo de deshacer la reapertura económica de China y los movimientos nacientes para reiniciar los viajes con otros países.