Julián Mamani, dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB-arcista), sostuvo que todo en la vida tiene un principio y un final; en ese sentido, dijo que la pelea entre lluch’us y abarcas vaticinaría el fin del ciclo del Movimiento Al Socialismo (MAS).
El dirigente tomó como el ejemplo el caso del MNR que gobernó el país por un buen tiempo y terminó su ciclo vital en medio de peleas internas hasta casi desaparecer.
“Entonces, a esa etapa estamos llegando nosotros (del MAS). El MNR se ha peleado hasta perderse; hoy no hay casi vigencia del partido MNR. ¿Nosotros qué tiempo ya estamos (en el gobierno)? 14 años ha gobernado Evo Morales, con esta gestión (de Luis Arce) a 20 años casi estamos llegando. Entonces, cualquier ser humano, cualquier (partido) tiene un ciclo vital. Yo sé que eso está acabándose ¿Por qué? ¿Por qué la pelea entre nosotros, entre lluch’us y abarcas?”, declaró Mamani a la ANF.
Argumentó que la envidia entre campesinos fue una de las causas para llegar al nivel de división en la que se encuentra el MAS, por ejemplo, Evo quiere ser el dueño legítimo del partido y no quiere dar oportunidad a la juventud.
En 2023, las pugnas internas del MAS subieron de tono hasta el punto de que los máximos dirigentes o representante de ambas facciones, “evistas y arcistas”, declararon que la pelea es irreconciliable y sin retorno.
Ambas facciones “celebraron” dos congresos para elegir y validar un nuevo directorio del MAS, pero el Tribunal Supremo Electoral (TSE) no reconoció a ninguno porque no cumplieron su propio Estatuto Orgánico. El ente electoral lanzó su primera amonestación a la tienda política, faltan otros dos para la proscripción del partido.
Las pugnas internas se encuentran en un nivel de duras acusaciones. El evismo afirma que los “traidores” buscan la proscripción del MAS y anunciaron una férrea defensa del partido, incluso con bloqueo de caminos en las calles. Mientras que el “arcismo” sostiene que esas movilizaciones buscan acortar el mandato del gobierno de Luis Arce. AGC