Las radiaciones de los aparatos electrónicos, en este caso de los teléfonos móviles, pueden provocar situaciones peligrosas en las personas que los tienen cerca durante su descanso. A continuación, veremos qué tan ciertas son todas ellas:
1. CAMBIOS EN EL CICLO DEL SUEÑO
Que no veamos las radiaciones que emiten los teléfonos móviles no significa que no existan. Efectivamente, estas afectan el funcionamiento del organismo en varios sentidos; uno de los más destacados tiene que ver con la función del descanso.
Estas ondas pueden alterar el ciclo del reloj biológico, lo que se traduce en una alteración del sueño, la cual ha sido estudiada en estudios como este de 2011 en Bio Electro Magnetics. Estas pueden producir desvelo en varias ocasiones durante la noche, que el descanso no sea de calidad o que se experimenten más pesadillas de lo normal.
2. ¿AUMENTA EL RIESGO DE CÁNCER?
La OMS ha indicado en los informes citados con anterioridad que los aparatos electrónicos, en general, son malos para el organismo. Al referirse a la posibilidad de que estos aumenten el riesgo de padecer cáncer, se ha dejado claro que todavía no hay suficiente evidencia que confirme este hecho.
Debido a que este tipo de efectos suelen darse a largo plazo, todavía hace falta más información para establecer conexiones concretas. No obstante, este organismo recomienda seguir de cerca el vínculo entre el uso de móviles en los jóvenes y la incidencia de esta enfermedad para el futuro.
3. ¿PUEDE QUEMAR LA PIEL?
En algunos casos se ha dicho que el uso del teléfono móvil podría provocar quemaduras en la piel, aunque la propia OMS afirma que la mayor parte de la radiación es absorbida por tejidos superficiales y el aumento de temperatura es insignificante.
Otros estudios, como el de Advances in Medicine, también confirman que no hay evidencia suficiente para vincular el uso del móvil con las afecciones de la piel.
No obstante, cuando el móvil está cargando suele calentarse bastante, y esto sí podría causar problemas en la piel, sobre todo ante un mal funcionamiento del aparato. Además, el material del que suelen estar fabricadas las almohadas es muy inflamable, por lo que cargar el móvil cerca de la cama puede ser peligroso.
4. INSOMNIO TECNOLÓGICO
Otro efecto negativo que tiene dormir cerca del móvil es la posibilidad que tienen las ondas emitidas por este de afectar al sistema nervioso. Tanto las notificaciones luminosas como las vibraciones emitidas por el aparato afectan al funcionamiento de la hormona encargada de regular el sueño, cuya producción se ve disminuida según este estudio del International Journal of Radiation Biology.
Cuando esta situación se desarrolla, se le denomina insomnio tecnológico. Puede llegar a ser tan grave que algunas personas no consiguen descansar bien porque se despiertan cada poco para mirar el móvil. ¡De seguro conoces a alguien que le pasa!
5. ESTRÉS Y DOLOR DE CABEZA
Otra consecuencia negativa de este hábito tan común en la sociedad es la aparición de estrés y dolor de cabeza. Esto se debe a que al usar el móvil antes de acostarse y dejarlo en la mesita de noche o en otro lugar cercano a donde la persona duerme produce la excitación del cerebro.
A largo plazo, el no descansar bien este órgano puede traducirse en dolores de cabeza, mal humor permanente y una adicción al móvil. Tales efectos fueron confirmados por este estudio del BMC Public Health, el cual analizó los efectos del uso del móvil en la salud mental de las personas en el período de un año.
CONCLUSIÓN:
De acuerdo con la OMS, la absorción de las ondas electromagnéticas que provienen de los móviles varía según el individuo. Si bien es difícil determinar una cantidad de horas de uso recomendadas, ya que esto depende incluso de la edad y otros factores, es preciso hacer un uso responsable de estos dispositivos. Utilizarlo solo cuando sea preciso o por períodos de tiempo breves, así como también reducir o eliminar su presencia horas antes de ir a dormir.