Un reportaje de medios brasileños alertó que el mando de la mayor facción criminal de Brasil está en manos de dos hombres que viven libremente en Bolivia. Se trata Marcos Roberto de Almeida de 51 años apodado Tuta y Valdeci Alves dos Santos, de 50 años, apodado colorido. Ambos peligrosos criminales buscados en su país, estarían tomando las decisiones, luego de que la máxima dirección del grupo fuera trasladada a prisiones federales.
Marcos Roberto de Almeida, conocido como Africano o Tuta, es el objetivo principal del Ministerio Público de Brasil. Según investigaciones, es el mayor líder del PCC (Primer Comando da Capital). Almeida fue designado como integrante de la célula “restringida”, encargada de relevar los domicilios de autoridades y policías que son blanco de posibles ataques de la organización criminal.
Las investigaciones brasileñas demostraron que la célula “restringida” planeaba matar, además de los tres capitanes, al fiscal y también a uno de los congresistas más votados de São Paulo y a dos exsecretarios de Estado.