El partido entre Wolfsburgo vs. Colonia (que finalizó 1-1) por la Bundesliga, no tuvo muchas sorpresas; sin embargo, ocurrió un hecho particular. Corría el minuto 13, y por la banda derecha, entre la disputa de dos jugadores por el balón, este terminó estallando en la cara del árbitro asistente. El magnitud del golpe fue tal que tuvieron que llevarlo de emergencia a un hospital.
El ambiente en el estadio se tornó tenso mientras los espectadores observaban con preocupación cómo el asistente era sacado del terreno de juego en una camilla.
Ante esta situación inesperada, el cuarto árbitro, Nicolas Winter, quien había estado observando desde la línea lateral, se vio obligado a intervenir y ocupar el lugar de Siewer en el terreno de juego. Aunque no era su función habitual, Winter asumió el desafío con determinación y se preparó para mantener el control del juego en ausencia del juez asistente lesionado. Agencias