Roberto Fernández Yavira de 27 años fue sentenciado a 30 años de cárcel por el feminicidio de su ex pareja y madre de su hija Karen F.M., el dictamen fue dado tras una audiencia de juicio abreviado luego de que Roberto aceptara la responsabilidad por quitarle la vida con múltiples puñaladas este pasado sábado.
La audiencia se desarrolló mientras en puertas del Tribunal departamental de justicia familiares y amigos de Karen protagonizaban una protesta exigiendo justicia para la joven madre.
Los treinta años los deberá cumplir en la cárcel de máxima seguridad de El Abra, el mismo tampoco tendrá derecho a indulto.
FUERON 21 PUÑALADAS
El informe oficial de la Fiscalía de Cochabamba da cuenta que la cantidad de puñaladas que Karen recibió fue de 21, inicialmente se conoció que fueron 5.
Las 21 heridas punzocortantes que Roberto propino a su expareja, evidencian aún más la brutalidad de la que intentó salvarse Karen, pues tenía heridas defensivas.
PEQUEÑA NIÑA EN LA ORFANDAD
El clamor por justicia para Karen fue acompañado por la tristeza ante la cruel realidad de que pese a la sentencia contra su asesino, ella no volverá.
Su hermana manifestó que a causa de la brutalidad de las puñaladas su cuerpo quedó irreconocible. “Que el agresor no salga porque tenemos miedo…deja en la orfandad a mi sobrina, un dolor inmenso porque ya está muerta, mi hermana no va a volver”, agregó.
CELOS QUE MATAN
En el único contacto con los medios que tuvo Roberto este manifestó “tengo una ira explosiva”, según la investigación fue motivado por un ataque de celos a encontrar mensajes en el celular de la víctima.
Según el análisis de la Psicóloga Forense Lorena Cox, un hombre “celotípico” sufre un trastorno por el que tiene la certeza que la pareja le es infiel.
En cierto punto “ya empiezan pensamientos delirantes, piensan y tienen la certeza de que su pareja le es infiel en cualquier momento, con cualquier persona y más aún si encuentra algún tipo de evidencias o situaciones que pueda corroborar estos pensamientos”, explicó.