El peón rural José Alberto Baier llevaba un año en el campo de los hermanos Pugliese, quienes según un jefe policial lo habían «adoptado» para ayudarlos en algunas tareas. El domingo a la noche, el empleado salió de la casa, alarmado por los ladridos de los perros, y fue asesinado de un disparo en el cuello.
“La Policía toma conocimiento a raíz de un llamado telefónico al 101 por parte de un tercero que escuchó los disparos e inmediatamente llamó al 101″, afirmó el jefe de la Policía Comunal de Coronel Suárez, Martín Otero.
Alertados el llamado, los agentes fueron hasta el establecimiento y sorprendieron a los ladrones, quienes tomaron como escudo humano al menor de los ancianos, hicieron varios disparos y huyeron a pie por el campo.
Al entrar a la casa, los policías hallaron al peón rural muerto y a los hermanos heridos a golpes, por lo que ambos fueron trasladados a un centro asistencial.
Según explicó, «en las proximidades no había ningún vehículo de apoyo», aunque se cree que algún cómplice estaba esperando.