Periodista pide ayuda para seguir vivo

La familia del periodista Juan Flores teme que sea dato de alta esta jornada. Él presenta muerte cerebral a raíz de complicaciones por causa del Covid-19 que lo afectó y requiere seguir conectado a una sonda para sobrevivir.

Kati, su sobrina, emitió un pronunciamiento en las últimas horas, en el que explica la dramática situación, debido a que el reportero tendría que abandonar esta jornada el hospital Materno Infantil, donde está internado desde el pasado 18 de septiembre.

“Juan sufrió varios atropellos en contra de su salud a lo largo de estos estos meses”, denuncia la joven, rememorando el periplo que tuvieron que sufrir para garantizar su atención, peregrinando por varios nosocomios de La Paz.

Los datos indican que el ante la grave situación clínica del periodista tuvo que ser ingresado a un coma inducido a finales de septiembre, tras haber sufrido un paro cardiaco a inicios de agosto, luego de haber pasado varios días en una Unidad de Terapia Intensiva.

Juan Ramón Flores Bautista, que padece coronavirus, ingresó a la fase crítica del coronavirus. La última semana empeoró su situación y no pudo encontrar rápidamente una UTI. Las siguientes 24 horas son críticas, según su hermano

“Actualmente el paciente depende de una sonda nasogástrica para ser alimentado”, recalca la sobrina, explicando además que requiere de cuidados especiales todo el día.

En su momento, la Defensoría del Pueblo anticipó que requerirá información a la AFP para conocer sobre el trámite para la pensión de invalidez que recibiría. Asimismo, iba solicitar datos al medio de comunicación en el que trabajaba Flores para conocer su situación laboral.

Juan Flores tiene amplia experiencia en el periodismo y en esta última época cubría las noticias en horario nocturno. Esa labor incluso se extendía hasta la madrugada. En plena pandemia del coronavirus, realizó la cobertura periodística para su canal durante varios días en la ciudad de Oruro y en diferentes regiones del departamento de La Paz, regiones golpeadas por la pandemia. Agencias