Perro de guardias municipales atacó a trotador y nadie se hizo cargo

Un ciudadano trotaba en la laguna Alalay y fue repentinamente atacado por un perro que pertenecería a los guardias municipales que cuidan maquinaria del dragado. Ante el reclamo, ninguno de los guardias quiso tomar responsabilidad e incluso fueron pillados durmiendo al momento de buscar a un encargado.
El denunciante, corría como de costumbre sobre la laguna Alalay, relata que repentinamente sintió la mordida de este perro rasgos de pitbull y el mismo le dejó heridas de consideración en la pierna. El can estaba sin ninguna atadura que restringa su movimiento.
Un vendedor de este sector le dijo que el perro le pertenece a los guardias municipales que cuidaban este lugar, y que podía encontrarlos en la caseta donde ellos se reúnen. El afectado fue a esta caseta para reclamar por el hecho, pero nadie atendía. Al ingresar a la caseta, evidenció que se encontraban durmiendo al interior.
“Le hablé y no me hizo caso y no sé si estaba en estado de ebriedad o simplemente estaba durmiendo después de eso salí y hablé con un funcionario de chaleco plomo (…) solo me dijo que hablara con el secretario Marcel Panoso pero en vano fue porque cuando fui a su oficina me dijeron que los guardias de ahí están en la responsabilidad de cubrir todo ya que el perro es de ellos”, explica el denunciante a nuestro medio de comunicación.
De esta oficina lo mandaron a buscar a otro funcionario que nunca llegó. Le dijeron entonces que era en vano que espere y que mejor cubra los gastos él mismo.
MOLESTIA
El denunciante expresó su disconformidad con el actuar de estos funcionarios, además tuvo que correr por su propia cuenta con los gastos de curación por el ataque.
“No se me hace justo. En vez de dormir deberían estar cuidando que los perros no hagan daño a nadie”, expresa el afectado además de que no sabe si el perro está vacunado contra la rabia y aún días después de la denuncia, seguía suelto, sin ninguna atadura.
Consultó la situación con otros guardias cercanos y los mismos le confirmaron que los perros pertenecen a los guardias, y que los acompañan durante las noches cuando tienen que cuidar las herramientas usadas en el dragado.
“A nosotros solo nos pasan la consigna de darles comida”, habría declarado este guardia al afectado.
También conoció que esta no sería la primera vez que el perro ataca a otras personas y las muerde, por lo que representa un riesgo para la población, ya que incluso el perro está en contacto con otros callejeros.
Este medio intentó ponerse en contacto con el encargado de Zoonosis, Diego Prudencio, pero no hubo respuesta a las llamadas efectuadas.
Se espera que las autoridades a cargo, tanto de zoonosis como también los superiores de los guardias municipales, puedan tomar cartas en el asunto. Los casos de rabia superaron los 60 en esta gestión y aún queda población canina sin vacunar a causa de que una gran mayoría no cuenta con dueños que se encarguen de esta labor.