La pandemia ni las restricciones de circulación impiden que loteadores pretendan avasallar el Parque Nacional Tunari, pues este fin de semana vehículos dejaron material de construcción cerca de la torrentera Cantarana.
Una de las vecinas denunció que ese lugar es un área verde, por encontrarse por encima de 2.750 -la frontera entre la mancha urbana y el inicio del área boscosa-, además de ser una torrentera, sector que por ley está prohibido para la construcción.
Promontorios de piedras, arena y cascajo se observa en el terreno que se encuentra con hierbas secas.
Vecinos de la zona Alto Mirador, señalan que esto es algo normal, porque “de la noche a la mañana” aparecen presuntos dueños de terrenos queriendo iniciar construcciones en lugares que estuvieron años deshabitados.
Los vecinos señalaron que se encuentran en continua vigilancia para evitar construcciones en áreas verdes y franjas de seguridad, pero pidieron a las autoridades proteger estos terrenos para evitar que se inicien construcciones ilegales.
Similares asentamientos se observan en la parte norte de Quillacollo y Sacaba, pues al loteamiento del Tunari nadie pone freno.