La noche del sábado, vecinos de la zona de Arocagua denunciaron a la policía una fiesta clandestina donde se encontraban consumiendo bebidas alcohólicas, además de protagonizar riñas y peleas.
Cuando la policía se constituyó al domicilio, los propietarios del inmueble abrieron la puerta y trataron de evitar el ingreso de los uniformados, argumentando que era una propiedad privada.
Pero tras evidenciar el estado de ebriedad de los propietarios con ayuda de las Fuerzas Armadas FF.AA., se logó el arresto de 10 personas de sexo masculino y femenino, siendo trasladados a celdas policiales de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen.
