María (nombre ficticio) está desesperada y ya no sabe dónde acudir para que su expareja sea detenida y cumpla la detención preventiva que ordenó la justicia. Ella estuvo a punto de engrosar la interminable lista de víctimas de feminicidio en Bolivia y ahora recibe amenazas de muerte del hombre con el que alguna vez tuvo la ilusión de compartir una vida en familia.
El llanto de esta mujer cuando habla de su situación es desgarrador y es solo una muestra del temor con el que vive atormentada desde que su expareja salió de la cárcel.
“Me ha querido matar y me ha roto el brazo cuando intentaba taparme mi cabeza”, contó María, que todos los días hace vigilia en las puertas del Comando de la Policía en El Alto.
Durante el 2020 se llevó a cabo la audiencia cautelar de su expareja que intentó matarla. Ella menciona que ese año los jueces Javier Chaca Quina y Miriam Tarqui le otorgaron detención domiciliaria a su agresor y una fianza de Bs 15.000. Agencias