El concejal, Edwin Jiménez, inspeccionó ayer la construcción del Corredor Quintanilla a solicitud de los vecinos y colectivos ambientales que denunciaron que se pretende sacar más de 40 árboles.
La autoridad señaló que más allá de hacer la inspección recolectó las preocupaciones de los vecinos sobre los posibles daños a las especies vegetales.
“Desde Obras Públicas nos dicen que los daños no serán a los árboles que podrían implementar maceteros que permitirán que el 90% de loa árboles se queden como están y los otros serian trasplantados”, sostuvo.
Asimismo, aseveró que desde el Legislativo pedirán se le haga llegar el proyecto final y explicaciones documentadas en relación al destino de los árboles y sobre el desvío de la torrentera. Dijo que no basta con que en el documento diga que se va tratar de preservar los árboles, sino lo correcto es que aseguren que estos no serán dañados.
Otra de las inquietudes es saber si se respetará la cicloruta, y el corte que se hará a los pasos peatonales.
En tanto, Daniela Ratia, miembro del colectivo Lucha por la Amazonía Boliviana, señaló que están alerta y continuarán con la vigilia porque no permitirán que más árboles sean talados. “Cochabamba es una de las ciudades más contaminadas del mundo (…) Vamos a seguir en defensa de los arboles si perdemos la guerra ecológica que hay en la ciudad de donde vamos a respirar” aseveró.