Cientos de personas se volcaron a los principales mercados de la ciudad y los zonales para comprar regalos, flores y adornos por el Día de la Madre, rompiendo una vez más la débil cuarentena que se mantiene en nuestra ciudad.
El Correo, el mercado Calatayud, el de la América, entre otros estuvieron abarrotados de arreglos florales, globos con dedicatorias y un sin fin de regalos para agasajar a nuestras madres.
Muchas de las comerciantes ambulantes de barbijos y otros insumos de bioseguridad, cambiaron ayer sus productos por detalles para regalar.
«Es una fecha especial y no puedo dejara a mi mamá sin su regalo», señaló una joven mientras compraba un arreglo floral.
Sin embargo, muchas otras personas no pudieron festejar a la persona que les dio la vida y que ya no se encuentra en este mundo, pues el Cementerio General estuvo cerrado y bajo estricto control.
RIESGOS
En estos sectores se observó una gran afluencia de gente, algunos de ellos con barbijos, otros simplemente con cobertores faciales. La falta de piletas de agua impedía que se cumpla con la recomendación del lavado de manos y no había el espacio sugerido entre una persona y otra.
Se observó a muchas madres con sus pequeños, los cuales no usaban sus barbijos, cuando se les preguntó la razón respondieron: «Les incomoda y se sacan».