Los conflictos en la planta de tratamiento de aguas residuales de Albarrancho llegaron a enfrentamientos entre los mismos dirigentes de la zona, es así que, uno de ellos fue vestido con pollera, sombrero y mantilla como escarmiento.
Hay dos sectores que se encuentra divididos por un lado están quienes no están de acuerdo con las movilizaciones y toma de la planta y quienes anuncian nuevas medidas de presion.
Por un lado, el representante del sector agrario Rafael Gómez manifestó su rechazo hacia la actitud que tomaron algunas familias al hacer la toma de la planta de tratamiento.
«Lo que pedimos como sindicato agrario es que los recursos que nos pueda dar el alcalde a través del municipio se puedan ejecutar para agua y alcantarillado, no para asfaltado o mallas que es lo que pide el otro sector. Esto no es tan primordial como los servicios básicos», señaló Gómez.
En tanto, el otro grupo afirma que exigen obras para el sector pues afirman que ninguna autoridad veló por los pobladores de la zona, y exigen se cumplan las promesas electorales.
“Nosotros hemos venido en calidad e autoridades no hemos traído a nuestras bases, pero si no somos escuchados tendremos que tomar nuevamente medidas de presión”, aseveró un dirigente.
En tanto, el secretario Municipal de Gobernabilidad y Protección al Ciudadano, Gustavo Vargas convocó a mesas de trabajo en la intención de buscar acuerdos y entendimiento. La actividad no se pudo realizar conforme había sido programada debido a las diferencias y enfrentamientos que hay entre los actores.