Los habitantes de Puerto Varador, ubicado a 13 kilómetros de la ciudad de Trinidad, en Beni, denuncian la aparición de duendes en las plantaciones de caña de la comunidad. Según los pobladores, este “hombrecito pequeño” como lo denominaron tiene poderes sobrenaturales ha estado simbando (amarrando) los sembradíos de caña, lo que causó preocupación, temor e intranquilidad en la comunidad.
Una de las afectadas por la aparición de estas criaturas mitológicas relató que invitó a un sacerdote a Puerto Varador debido a la aparición del duende cerca de la casa de su hermana. “Estoy intranquila e incómoda porque no sé si será cosa buena o mala, pero ha aparecido esto desde ayer (sábado 8 de julio) que las cañas están simbadas, esto no es que una persona lo haga, sino que ha sido el duende frecuente que está en sus dañineras», añadió visiblemente sorprendida por este suceso.
La leyenda del duende en Santa Cruz describe a un hombrecito pequeño de personalidad muy traviesa y de poderes sobrenaturales. Su aspecto es como el de un niño de 4 a 7 años de edad, y usa un sombrero de saó enorme que apenas se le puede ver la cara. De acuerdo con el mito, su oficio favorito es raptar a los niños pequeños de preferencia rubios que no fueron bautizados que se encuentran descuidados lejos de sus padres. Los atrae ofreciéndoles dulces y juguetes para luego hipnotizarlos, trenzarles el cabello y se divierte con ellos hasta hacerlos llorar.
La mujer que reportó la aparición del duende tuvo a las madres que tuvieron cuidado con los niños en la comunidad de Puerto Varador. La mejor manera de espantar al pernicioso ser, según la leyenda, es echarle excrementos, pues detesta sobremanera la emanación olorosa. Al final, cuando lo han espantado, no se va sin hacer de sus travesuras amarrando todo lo que puede a su paso. Red Uno