Un video de la carrera de karting en la prisión de Fresnes ha desatado un vivo debate sobre la reinserción social de los condenados: la oposición de derecha y extrema derecha denunció una ‘actividad de entretenimiento’ que no tiene su lugar en una cárcel, mientras la izquierda radical defiende una iniciativa que ‘devuelve un poco de humanidad’ a la prisión.
La carrera de karts que se celebró en el patio del centro penitenciario de Fresnes, al sur de París, no solo fue autorizada al más alto nivel de las autoridades penitenciarias francesas, sino que en ella participaron presos y vigilantes. De hecho, fueron los vigilantes los que ganaron esa competición bautizada «Kohlantess» en referencia al juego de telerealidad francés «Koh Lanta».
El término asocia ese programa de aventuras a la palabra «cités», que son barrios sensibles de las periferias urbanas reputados por su alto índice de criminalidad y delitos. Aunque la carrera tuvo lugar el 27 de julio, la polémica se desató tras la difusión el viernes pasado de un video en YouTube donde se ve a prisioneros y vigilantes disfrutando un momento de camaradería.
Se enfrentaron tres equipos: reclusos, vigilantes y residentes de la localidad de Fresnes. Además de la carrera de kartz, las pruebas incluyeron un concurso de preguntas y respuestas, juegos de mímica y de cuerda encima de una piscina. El ministro de Justicia, Eric Dupond-Moretti, anunció el sábado en Twitter que había «ordenado una investigación administrativa» tras la organización de esos eventos, los cuales fueron organizados en beneficio de asociaciones.
El Ministro de Justicia tuiteó: «Tras las impactantes imágenes de la prisión de Fresnes, ordené inmediatamente una investigación para conocer el fondo de este asunto. La lucha contra la reincidencia pasa por la rehabilitación, ¡pero no por el karting!».
El director del centro penitenciario, Jimmy Delliste, se congratuló de un «momento de compromiso fraternal en beneficio de tres asociaciones», agradeciendo a los organizadores. Agencias