Ayer se vivió un nuevo capítulo en este escándalo que hace tiempo se vive en la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), donde el otro presidente que tiene la federación, Marco Rodríguez, fue aprendido por policías que estaban vestidos de civiles.
Ya en la mañana se había dado un hecho catalogado como bochornoso. Policías se hicieron presentes en el Hotel Europa donde estaban varios dirigentes del fútbol, según las denuncias, los efectivos quisieron llevarse detenido a Fernando Costa, sin ninguna orden de aprehensión en su contra, esto ocasionó toda una confusión que originó que los policías se vayan de forma rápida del hotel, incluso dejando olvidados algunos documentos.
Ya por la tarde, trascendió que los policías seguían buscando a Rodríguez y que no tenían la certeza que este se encontraba en el estadio Hernando Siles donde jugaba la selección, hasta que el encargado de prensa de la FBF, publicó una foto en todas las redes sociales oficiales de la federación, donde se veía a Rodríguez en la tribuna del estadio paceño junto a cuatro jugadores, inmediatamente los efectivos se movilizaron y aprehendieron al presidente federativo para llevarlo a Santa Cruz, pero en el aeropuerto de El Alto, sufrió una descompensación y lo trasladaron a una clínica.
NI POR SI ACASO APARECE BLANCO
En la resolución fiscal donde se emite las órdenes de aprehensión, aparece el nombre varios dirigentes, menos el que públicamente admitió haber recibido ese ‘bono de lealtad’, en este caso el otro que se pelea la silla presidencial, Robert Blanco.
Rolando Aramayo, Jaime Cornejo, Lily Rocabado, Freddy Tellez, Pablo Salomón, entre otros, son los que tienen una orden de aprehensión.