Marcos Rodríguez corrió el riesgo ayer lunes de ser aprehendido por policías que fueron enviados por orden de fiscales del Ministerio Público al hotel donde concentra la selección en La Paz.
El directivo tiene una citación, que ya le llegó a Cobija, donde radica, de la Fiscalía del departamento de Santa Cruz para que declare por qué desobedece al fallo constitucional del 18 de agosto pasado y que reconoce a Robert Blanco como presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF). Debió presentarse el pasado 29 de septiembre, pero no lo hizo. Rodríguez ayer estaba por subir al avión que lo iba trasladar de Cobija (Pando) a La Paz cuando un periodista del programa Selfie deportivo, que se emite en radio Monumental, le informó que policías y un fiscal de la sede de gobierno fueron a buscarlo con la orden de aprehensión.
Lo alertaron, ya que de inmediato del dirigente deportivo suspendió el viaje, pues prefirió quedarse en la capital pandina. Agencias.