Policía gasifica protesta de activistas en La Paz

La intervención policial, recurriendo a agentes químicos para ello, logró dispersar a un grupo de activistas que se resisten a reconocer el resultado electoral y reclaman una auditoría forense del proceso electoral de 2020  para esclarecer lo que consideran irregularidades en los comicios.

Por tercer día consecutivo, una columna de activistas recorría la avenida 16 de Julio. Según uno de los activistas, esta manifestación iba a ser «la última acción de protesta» toda vez que la posesión del nuevo presidente, Luis Arce Catacora, ya se realizaba en la plaza Murillo.

Eran entre 100 y 120 las personas que integraban las protestas de los últimos tres últimos días. La noche del sábado estuvieron en la plaza Avaroa y, a pesar de la presencia de los Ponchos Rojos y afines al MAS, no hubo ningún incidente.

Sin embargo, de acuerdo al relato de un activista, al llegar a la altura de la plaza del Estudiante la marcha, en la cual abundaban las personas mayores, fue interceptada por un grupo numeroso de simpatizantes del MAS, que comenzó a insultar y agredir a los marchistas.

La policía trató de separar a ambos bandos, para lo cual recurrió a los gases lacrimógenos sobre los activistas. El efecto de los gases sumado a la lluvia de piedras que procedía desde el grupo de los masistas, obligó a los activistas a dispersarse y ponerse en resguardo.

Una vez superada la situación, los efectivos policiales se quedaron en la plaza del Estudiante para resguardar la zona y preservar la seguridad de un pequeño grupo de activistas que se retiraba del lugar.

La carta enviada por la vocal del TSE, Rosario Baptista, a la OEA y en la que refería la posibilidad de una base de datos oculta e inaccesible que se vinculaba al padrón electoral, reactivó las protestas de los activistas que apuntan a una auditoría del sistema electoral para trasparentar los resultados de los comicios.

«Con la posesión de Luis Arce Catacora y la retractación escrita de la vocal, se van apagando las muestras de resistencia. La gente esta rendida», comentó un activista, quien también considera que, a estas alturas, la resignación se ha apoderado de muchos de los movilizados. Agencias