Un efectivo de la Policía argentino, de 34 años de edad, fue detenido el viernes en la localidad bonaerense de Ezpeleta, acusado de abusar y corromper a una nena de 11 años mediante grooming. Los padres de la niña descubrieron lo que estaba sucediendo e hicieron la denuncia contra el agente.
El acusado se hacía pasar por su hijo en las redes sociales TikTok e Instagram para contactar a menores de 13 años y pedirles fotos desnudas o engañarlas pactando una cita para luego violarlas. Además, hacía videollamadas en las que no mostraba su rostro.
El acusado se desempeñaba como cabo de la División Central de Video de la Policía Federal Argentina (PFA) y fue detenido por personal de la Policía Bonaerense en su casa de Ezpeleta, en la zona sur del Gran Buenos Aires. Luego fue trasladado a una comisaría de Morón, donde renunció a ser defendido por un abogado de la institución.
La denuncia por grooming, o acoso cibernético, recayó en la UFI 5 de Morón, a cargo de los fiscales Claudio Oviedo y Marisa Teresa Monti. El delito está tipificado en el artículo 131 del Código Penal y prevé penas de prisión de entre cuatro y 10 años a toda persona que contacte a un menor con el propósito de cometer cualquier delito contra la integridad sexual del mismo.
Eefectivo se negó a declarar ante el fiscal a cargo de la causa y seguirá detenido. Además, se dispuso el allanamiento de su domicilio y se secuestraron computadoras, celulares, cámaras, memorias externas, entre otros elementos que podrían aportar pruebas a la causa.
Con los datos aportados por la familia la víctima, los fiscales comenzaron una investigación a través de dos perfiles falsos, que el acusado había creado en las redes sociales anteriormente mencionadas, donde se hacía pasar por su hijo para iniciar conversaciones con niñas.
El efectivo ya fue despedido de la Policía Federal tras su detención. Está acusado de «captación de un menor por medio de comunicaciones electrónicas con el propósito de producir fotografías de sus partes genitales con fines predominantemente sexuales y corrupción de menores agravada por tratarse la víctima de una nena de 11 años».