La Razón
Un ciudadano fue víctima de al menos un par de policías en la estación policial de El Alto, distrito Pacajes Caluyo en el departamento de La Paz, tras sufrir el robo de su celular y la extorsión de 1.000 bolivianos, según se muestra en un video que publicó este domingo La Razón y fue grabado por la persona que sufrió el doble hecho delictivo.
Según la denuncia que hizo esa persona al medio de comunicación en La Paz, el hecho ocurrió el viernes por la noche. Contó que estaba a punto de recogerse a su casa y su vehículo estaba parado cuando aparecieron los policías, para luego secuestrarle el motorizado, por su aparente estado de ebriedad. Al llegar a su casa se dio cuenta que no estaba en poder de su celular.
De acuerdo al rastreo que hizo la víctima de su equipo móvil mediante un reloj, lo condujo hasta la cama de uno de los policías en un recinto del “verde Olivo” ubicado en el Distrito de Pacajes Caluyo de El Alto, según relata en la grabación.
Asimismo, el ciudadano hizo mención que tras su captura y secuestro del vehículo, sufrió el robo de su equipo celular y la extorsión del monto señalado, que de acuerdo al video, pide que se le devuelva.
Sin embargo, este tipo de hecho no son actuales, sino datan desde hace varios años y ya se volvió en una historia recurrente, sino diaria, al menos cada fin de semana, cuando los policías se encargan de ir “a la cacería” de conductores en estado de ebriedad, para sacar dinero, mediante la extorsión.
Este tipo de delitos cometidos por policías no solo ocurren en La Paz, sino también en Oruro y en distintos lugares del país. El horario es la madrugada y principalmente en oficinas de la Dirección Departamental de Tránsito, según denuncias de las víctimas.
Tras darse a conocer el caso, autoridades policiales manifestaron a la Red Bolivisión que los efectivos implicados en la denuncia serian investigados, como se realizó en anteriores casos de extorsión denunciados en el país.