Los policías Nikolay Kuziv, de 35 años, y Sergey Sulima, de 29 son acusados de abusar de una mujer dentro de una comisaría en Ucrania.
Los policías Nikolay Kuziv, de 35 años, y Sergey Sulima, de 29, han sido detenidos en Ucrania acusados de violar y torturar a una mujer testigo de un crimen, que fue a la comisaría para rendir su manifestación, sin imaginar que sería atacada brutalmente.
La víctima, de 26 años, había sido llamada a una estación de Policía el sábado 23 de mayo para ser interrogada sobre los constantes robos en la ciudad de Kagarlyk. Pero los efectivos la esposaron, le pusieron una máscara de gas y la amenazaron con una pistola.
“La víctima fue golpeada y violada en cuatro oficinas de la comisaría. Al mismo tiempo, los policías bebieron alcohol, usaron drogas y obligaron a la víctima a beber”, sostuvo el abogado Yevgeny Melnichenko en su página de Facebook el martes 26 de mayo.
Según el informe policial, los oficiales habían tratado de obligar a la mujer, que tiene un hijo de cinco años con parálisis cerebral, a aceptar la culpa por un robo que no cometió, pues ella solo fue una testigo. Agencias