Una puñalada al G-6 (Bolívar, Guabirá, Oriente Petrolero, Blooming, Royal Pari y también ¿Wilstermann?), una puñalada por la espalda a Robert Blanco y en sí, una sorpresa la cambiante posición que ahora asume la dirigencia de Wilstermann a la cabeza de Grover Vargas, quienes hasta hace poco decían y supuestamente mantenían una postura con respecto a quién era legalmente el presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), pero el viento se llevó rápidamente esas palabras y ahora el ‘amoroso’ aparece en la otra vereda.
Resulta que Wilstermann y en si su presidente, había señalado varias veces en los medios de comunicación que ellos desconocían como presidente federativo a Marco Rodríguez, pues legalmente no le correspondía esa cartera y que para ellos el único legal y legítimo era Robert Blanco, quien también es la cabeza de la División Profesional, esa postura también la asumieron todos los clubes que conforman el G-6, pero todo apunta que esa dizque fuerte unión se rompió, esto tras la carta que dio a conocer el portal juanpasten.com en Facebook, donde el titular wilstermanista pide dinero a la federación y la carta está dirigida a Rodríguez a quién se refieren como ¡el presidente de la FBF!
“Señor Marco Rodríguez presidente en ejercicio de la Federación Boliviana de Fútbol…, mediante la presente le solicitamos muy respetuosamente a Ud. un anticipo de $us 500.000 lo más pronto posible, de los ingresos a percibir de nuestra participación al torneo Fase de Grupos ‘Copa Conmebol Libertadores 2020’, pidiéndoles efectuar el depósito correspondiente a nuestra cuenta en dólares N° 94917-201 del Banco Bisa”, señala parte de la nota de los rojos.
Ahora que dirán los otros cinco clubes sobre este reconocimiento de Wilster a un dirigente que era muy cuestionado por el G-6, además de lo que debe sentir Robert Blanco, quién había agradecido en su momento el respaldo del ‘amoroso’, pero con esta carta toda esta postura roja se viene abajo.