Dos hermanitos de 13 y 10 años sufren de una rara enfermedad la cual con el transcurso de los años ha provocado que pierdan la movilidad de su cuerpo
Alexander y Camila son oriundos del municipio cruceño de Yapacaní, pero su condición de salud obligó a sus padres a viajar hasta Cochabamba en busca de respuestas con los especialistas.
Los niños fueron llevados al médico para conocer qué les estaba pasando, sin embargo, estos no pudieron detectar la rara enfermedad que acecha a estos pequeños.
Su condición fue empeorando tanto, que se vieron forzados incluso a dejar de estudiar.
Los cuatro miembros de esta familia se encuentran viviendo en un pequeño cuarto en la ciudad de Cochabamba y sobreviven con el poco dinero que los padres logran ganar con trabajos esporádicos.
“Vengo desde hace 6 años buscando ayuda para mis niños, salud más que todo, porque ellos eran unos niños sanitos, ellos caminaban, corrían, iban al colegio, participaban en danzas y todo, lamentablemente desde esos años vivo un tormento muy grande”, dijo la madre.
Alexander y Camila no pueden caminar y necesitan el apoyo de su papá y su mamá para comer, moverse e incluso hacer sus necesidades, para esta familia lidiar con una enfermedad desconocida es como luchar contra algo invisible
A diario buscan la forma de sustentarse y esperan que algún médico pueda detectar qué está pasando con los niños, por lo que piden ayuda a la población para poder buscar algún médico o llevar a sus hijos a un país vecino que pueda tratar y salvar a los pequeños. Las enfermedades raras o poco frecuentes tienen una incidencia reducida en la población, afectan a 5 de cada 10 mil habitantes en el mundo. Al tener una incidencia tan baja, estas enfermedades no tienen estudios avanzados. Dentro de estos padecimientos con mayor incidencia en Bolivia se encuentra la acondroplasia, condición que afectar el desarrollo del cartílago, hueso y tejido conectivo del cuerpo. Si desea colaborar puede comunicarse al número: 62727485.