Por la desesperación de estos dos por la silla presidencial, la selección boliviana no puede trabajar

La Selección sigue sin poder entrenarse porque la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) no pudo sacar un solo centavo de su cuenta bancaria. La entidad financiera no dio curso a la solicitud de cambio de firma de Marco Rodríguez, presidente en ejercicio del ente federativo, por la del extinto titular César Salinas, razón por la que sus dirigentes se encuentran atados de manos y pies para dar curso a la concentración cerrada de la Verde en Santa Cruz de la Sierra.

El entrenador César Farías emitió la convocatoria el domingo pasado con la intención que arrancar con la preparación del Equipo de Todos lo más antes posible, con vistas a las clasificatorias al Mundial Catar 2022, sin imaginarse que un trámite administrativo le iba impedir hacerlo. Rolando Aramayo, director de la División Aficionados de la FBF, explicó que persisten las gestiones ante la institución bancaria para tener acceso a los fondos y disponer de parte de ellos para la preparación del cuadro boliviano. “No tenemos dinero, sin eso no podemos hacer nada. Sólo falta un documento para materializar la gestión ante el banco”, sostuvo el dirigente.

El banco exige a la federación documentación clara y actualizada para dar curso a su solicitud. Otra de las observaciones que hizo la entidad bancaria es la falta de un acta que certifique la incorporación de Robert Blanco y Jaime Cornejo al comité ejecutivo de la institución del balompié nacional. Agencias.

Recordemos que Rodríguez y Robert Blanco, ambos vicepresidentes de la federación, se pelean por ocupar la silla presidencial para manejar el fútbol y todos los recursos que tiene y están ingresando a las arcas federativas, como también los 20 mil dólares mensuales que recibe el presidente por parte de Conmebol.