Un resultado devastador fue el que tuvo una mujer de 39 años que asistió al hospital por un dolor de estómago en la ciudad de Hungría. En el hospital descubrieron que su estómago estaba perforado y roto, y necesitaría una operación inmediata, la lesión pudo tener varios orígenes, como apendicitis, úlcera, cálculos biliares, etc. Pero en el caso de Monika, no está claro lo que causó la herida.
Los médicos descubrieron que tenía «cierto grado de oclusión vascular en todas sus extremidades», lo que ocurre cuando hay un bloqueo de un vaso sanguíneo, generalmente con un coágulo. Acorde al mismo medio, las complicaciones de un estómago perforado incluyen sepsis, que en casos graves puede provocar la pérdida de extremidades.
Primero sufrió la amputación de una de sus piernas y unos pocos días después le comunicaron que debían amputar su otra pierna. Luego la mujer recibió una nueva mala noticia: su brazo izquierdo también necesitaba ser amputado. Agencias