Daniel Rojas Apaza es el hombre que desolló a un perro vivo en la zona sur el pasado 7 de diciembre, después de cometer el espeluznante asesinato se dio a la fuga y fue capturado el miércoles por la noche.
El sujeto argumentó y justificó el atroz desollamiento del cachorro con una supuesta posesión demoniaca. “Fue algo así como una posesión demoniaca, era mi perro, ha sido un momento yo no lo quería hacer”, señaló.
Desde la Policía señalaron que se someterá a una evaluación psicológica, pues aparentemente tendría una discapacidad mental.
En tanto, colectivos en defensa de los animales pidieron la pena máxima para Daniel y señalaron que es un peligro para la sociedad ya que lo mismo que hizo contra el perrito podría hacerlo con un niño que de la misma forma es un ser indefenso.
“Pedimos justicia para Coki ese hombre debe entrar a la cárcel y pagar el daño que hizo a ese pobre perrito indefenso, no nos conformamos con que le den tres años a ese biocida”, aseveraron.
Por su parte, el abogado defensor Iván Cáceres, señaló que su defendido en 2009 presentó delirio esquizofrénico tras el fallecimiento de su padre.
Aparentemente estaría medicado para tratar su problema mental, además su abogado señaló que tiene problemas de alcoholismo ya que bebería tres veces por semana y precisamente el día que mató al perrito se encontraba en estado de ebriedad.
Cáceres dijo que su defendido le dijo que cuando cometió el biocidio unas voces le hablaban dentro de su cabeza y le decían que lo mate, supuestamente él no quería, pero las “voces” fueron más fuertes y al final terminó obedeciéndolas. “Una persona mentalmente sana no mataría a un animalito”, dijo.
Por último, indicó que Daniel se encuentra en un estado de depresión severa.