Es uno de los alimentos más consumidos de la canasta familiar en todo el país y el costo que llegó a alcanzar tomó por sorpresa a las caseritas y amas de casa.
Al cerrar la semana el kilo de pollo llegó a costar entre 18 – 19 bolivianos, poco a poco fue incrementando alcanzando uno de los precios más altos en el último año.
“Demasiado ha subido el pollo, está a 17 el kilo con menudo, sin menudo a 18”, señaló una vendedora.
Asegura que como justificativo solo les dicen que no hay diésel para recoger el producto.
“Más un boliviano, porque, si o si tienen que ganar los comerciantes, entonces 19 bolivianos más o menos estaría el kilo en los friales en las tiendas”, agregó otro vendedor.
Ante esta alza, comerciantes faeneadores decidieron realizar una protesta en pleno mercado, acusando a los intermediarios por la subida de precios y advirtiendo con un posible paro.
“Nosotros tenemos un precio acordado de 15,50 con el Gobierno que rige desde hace cinco seis años, pero hoy por hoy ya hemos pasado los 18,50 – 19 bolivianos ustedes pueden constatar en los mercados. Y eso prácticamente hace que nosotros nos declaremos en estado de emergencia y no descartemos medidas de acción a partir del día lunes”, explicó su representante.
La protesta estuvo llena de carteles donde aseguraban que los precios son abusivos, son víctimas de la especulación y que los responsables son los mayoristas.
Los comerciantes reprocharon también que autoridades no haga nada para frenar este incremento.
Pero quienes finalmente son afectados por el incremento son los comprados, muchos deben reducir los productos que compran para lograr adquirir lo que necesitan.
“Ya no se compra como antes, compramos menos porque el dinero ya no alcanza, así es que vamos a hacer, tenemos que no más sobrevivir”, “ha subido bastante”, “yo compraba más barato, ahora está subiendo todo”, aseguraron.