Precios de la canasta familiar se van regularizando en mercados centrales

Los costos de la canasta familiar tienen nuevamente cambios y en mayor parte, los precios se mantuvieron o presentan ligeros cambios que afectan también en la cantidad que comprarán las amas de casa.
Dos de los productos que por un tiempo generaron alarma en los hogares, fueron el tomate y la cebolla. Esta semana, ambos presentan una disminución significativa en el costo, ya que la cuartilla de ambos productos estaría costando un aproximado de 15 bolivianos, en comparación a otros días en los que incluso llegó a costar hasta 40 bolivianos.
En el caso de las verduras verdes, tanto la arveja como la vaina aún mantienen un precio relativamente elevado, según explican las comerciantes del mercado.
«Estaba en 300 la bolsa de arveja ahora está en 200, 250. La vaina está un poco caro todavía, está en 200, 180 está la bolsa», explica una de las vendedoras que añade también que la cuartilla de ambos productos se vende en unos 35 bolivianos.
El locoto, producto típico para acompañar las comidas en la llajua, presenta costos similares y tal situación, hace que las amas de casa adquieran cantidades mínimas, entre 2 a 5 bolivianos según señala la vendedora.
Uno de los productos que presenta un incremento en el precio es la papa, que subió hasta 10 bolivianos. Cada arroba se vende entre los 60 a 70 bolivianos dependiendo de la calidad de este tubérculo.
En lo que respecta a la carne de pollo, el precio aún se mantiene, ya que las vendedoras lo comercian a 16 bolivianos el kilo sin menudencia y 14 con la menudencia. A esto, se suma también que el kilo de pierna cuesta Bs 18, el ala en Bs 22 y el filete en bs 26 el kilo.
El precio del huevo también tiene modificaciones. El maple de este producto subió Bs 2 y se vende a 30 bolivianos lo que antes costaba solo 28. Tal situación estaría provocando también que la compra disminuya de manera significativa. Incluso algunos compran apenas medio maple o lo que puedan según sus posibilidades.
Tal situación está como siempre ligada a la producción que se pueda obtener de las zonas agrícolas en el departamento, que cada semana atraviesan cambios que surten efecto en las ciudades.
A esta situación se suma el pedido de controles en frontera para evitar el contrabando de la producción que podría llegar hasta el exterior del país.
En semanas pasadas, la falta de alimentos generó preocupación de manera temporal y se espera que las autoridades eviten este tipo de situaciones ampliando la colaboración a los productores para que los mismos cuenten con implementos necesarios para su labor.