Preparemos nuestro organismo para defendernos del Covid-19

Es importante mantener un buen sistema inmuno-metabólico para enfrentar  el coronavirus. Si soy una persona sin sobrepeso, con buena nutrición y que realiza actividad física regularmente, mi sistema inmuno-metabólico está adecuado y le podrá hacer frente al virus de mejor manera, y probablemente no llegaré a un cuadro inflamatorio severo.

Mientras que en un paciente con exceso de peso, su tejido adiposo (grasa) genera grandes cantidades de citoquinas inflamatorias, convirtiéndose en materia prima para generar mayor inflamación cuando el virus afecta su organismo, es por ello que la mejor prevención probablemente es mantener un estilo de vida saludable, apoyados por una suplementación de vitaminas que fortalecerán aún más nuestro sistema inmunológico, advierte la doctora Erika Dajer Ulloa.

El consumo de vitaminas, no hay duda, ahora han cobrado notoriedad e importancia frente a la pandemia por coronavirus. Forman parte del protocolo y tratamiento que se aplica para pacientes con Covid-19. Si bien los alimentos nos proporcionan las vitaminas necesarias para el adecuado funcionamiento del organismo, necesitamos, en situaciones especiales, suplementación adicional. La doctora Dajer Ulloa, médica especialista en Medicina Regenerativa Ortomolecular,  explica el aporte y las funciones que cumplen, especialmente las vitaminas A, C, D y el Zinc.

Vitamina A.  Está indicada para potenciar el sistema inmunológico, con un buen efecto protector sobre la mucosa intestinal y pulmonar, así como también sobre la visión. La encontramos en alimentos como la remolacha, naranjas, vegetales verdes y rojos, y frutas. Está clasificada dentro del grupo de vitaminas que se pueden almacenar en nuestro cuerpo (llamadas vitaminas liposolubles), al igual que la vitamina D, la vitamina E y la K. Una gran parte se almacena en el hígado y para ser movilizada es necesario una cantidad adecuada de Zinc, por ello se suelen administrar juntas.

Vitamina C. Es la más noble de las vitaminas, cumple su función antioxidante muy importante en el organismo y se elimina en el día, no se acumula y es capaz de neutralizar un radical libre que nuestro organismo no es capaz de hacerlo y que termina produciendo inflamación en nuestro cuerpo fenómeno que llamamos estrés oxidativo, y que el Covid-19 lo potencializa y probablemente en muchos pacientes genera graves complicaciones.

Además, fortalece nuestro sistema inmunológico, porque suministra a los leucocitos, -que son nuestra primera línea de defensa-, mayor capacidad para destruir los gérmenes patógenos que hayan ingresado al organismo, por lo que refuerza nuestro sistema inmunológico. Asimismo, la vitamina C es muy importante en la mantención del colágeno en el organismo.

La también docente de la carrera de Farmacia de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, recomienda su consumo cada 12 horas, porque después de las 8 o 12 horas de estar en el organismo se oxida y se elimina. Se trata de una vitamina muy noble, puesto que hace su trabajo en el cuerpo y luego va a través de la orina. 

En esta época de pandemia, más aún en paciente adulto positivo a coronavirus, o una persona que ha estado en contacto con otra con Covid-19, recomienda consumir de 500 mg a 1 gramo de vitamina C, cada 8 horas, para hacer frente al estrés oxidativo que provoca el virus en el organismo, siempre y cuando no esté contraindicada en el paciente, como ocurre en los casos de personas con gastritis o úlceras gastrointestinales, por ello, lo ideal es utilizarla bajo prescripción y vigilancia médica, precisa la doctora.

 «La vitamina C debería ser parte de nuestro soporte nutricional», principalmente en personas mayores de 30 años, cuando nuestro sistema antioxidante empieza a mostrar signos de deterioro, remarca la experta en Medicina Ortomolecular.​

 Se estima que el 30% de los pacientes cursarán la enfermedad viral de forma asintomática, un 50% presentarán síntomas, un 20% necesitará hospitalización. De este último grupo, un 5% precisará terapia intensiva y respiradores, y de ellos, un 2,5% probablemente no lo superará.

En resumen, un 80% de la población pasará  sin acusar síntomas o con algunos signos, debido a que tienen mejor estado inmune-metabólico. Sin embargo, habrá otro porcentaje que forma parte del grupo de riesgo por obesidad, diabetes, hipertensión y  resistencia a la insulina., entre otras patologías.

La vitamina D. Es una vitamina liposoluble necesaria para la absorción y utilización del calcio y fósforo desde el intestino, minerales con importantes funciones en el organismo. La forma más natural de obtenerla es mediante la exposición  al sol, mecanismo por el cual se activa, por ello se recomienda una exposición de brazos y rostro de 15 minutos tres veces por semana para garantizar adecuadas cantidades de vitamina D en el organismo.

Desarrolla un rol muy importante en la inmunidad y protege al organismo a través de varios mecanismos reduciendo  el riesgo de infecciones, uno de ellos es disminuir las concentraciones de citocinas pro-inflamatorias reduciendo la inflamación principalmente en el revestimiento pulmonar. Agencias