La presidenta Jeanine Áñez donó este viernes sangre y convocó a la población boliviana a sumarse a esta causa, pero sin incurrir en la comercialización de este elemento.
«Exhorto a toda la población que tiene condiciones de salud a que pueda (donar) porque hay muchas personas que están muy necesitadas y más en un momento tan difícil y sensible (por la pandemia de COVID-19)», dijo Áñez.
En la actual coyuntura de pandemia global se constató que el plasma que se extrae de la sangre de los pacientes recuperados de COVID-19 sirve para mejorar la expectativa de vida de otros enfermos y por eso se requiere ahora más que nunca más donantes.
«No saben lo importante que es para todos los enfermos (de coronavirus) en este momento tener esa esperanza de vida que tanto se necesita, (por eso) exhorto también a que no sea comerciable, (…) ojalá pudieran hacerlo todas las personas que salieron de esta crisis muy dura (…) y si el plasma ahora es una esperanza de vida, yo les exhorto a que no lo comercialicen, seamos más humanos, seamos más solidarios», agregó.
Por su parte, la ministra de Salud, Eidy Roca, informó que a la fecha ya son más de dos mil personas las que dejaron atrás el COVID-19 en Bolivia y podrían contribuir, con la donación de su plasma hiperinmune, para salvar vidas. Agencias.