Rogério Caboclo fue cesado de su cargo al frente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) por al menos 30 días. La decisión fue tomada por el Comité de Ética del Fútbol Brasileño ayer, luego de analizar la acusación realizada por una empleada del organismo. El dirigente, quien se ha manifestado inocente, podrá tomarse este tiempo para aclarar su situación y preparar su defensa.
Quien asumirá el cargo de manera provisoria será Antônio Carlos Nunes, actual vicepresidente mayor del ente, quien este lunes por la mañana se reunirá en Río de Janeiro con los otros ocho vicepresidentes para ver de qué manera continuar, según anticipó el portal Globoesporte.
La decisión se tomó en base al artículo 143 del Estatuto de la CBF en donde se establece que la Junta Directiva puede destituir con carácter preventivo “a cualquier persona física o jurídica vinculada directa o indirectamente a la CBF que viole o tolere las reglas contenidas en este Estatuto o el Estatuto de la FIFA o de CONMEBOL, así como las normas contenidas en la legislación deportiva y los reglamentos de la CBF “.
La identidad de la empleada que realizó la denuncia interna se mantiene protegida por su seguridad, aunque sí se han difundido algunos detalles de la carpeta de 12 folios que detallas varios episodios de acoso sexual y moral ocurridos desde abril de 2020. En el documento, la mujer afirma tener constancia de varios de esos hechos y por eso solicita que Caboclo sea investigado por la CBF y por la Justicia.
Entre los sucesos que contó, reveló que el dirigente bebía alcohol durante sus horas de trabajo y la obligaba a esconder las botellas en el baño de su oficina y luego tirar las vacías sin que nadie se entere.