Rajoelina, presentó este fármaco a fines de abril. Covid Organics combatiría el coronavirus e incluso curaría la enfermedad COVID-19. Políticos se unieron a los elogios de este remedio milagroso. Mientras que organizaciones internacionales instan a actuar con cautela.
La artemisinina, ingrediente activo de la planta artemisia, se utilizó para luchar contra la malaria. Científicos del Instituto Max Planck de Potsdam investiga si este componente realmente se puede utilizar para combatir el coronavirus.
Es el primer estudio científico que investiga la función de esta sustancia en relación con la COVID-19, dice Peter Seeberger, jefe de este estudio, a DW. Según Seeberger, cada año más de 300 millones de pacientes reciben medicamentos a base de artemisinina. «El ingrediente activo tuvo éxito combatiendo otras enfermedades», explica el químico. Por ejemplo, hay informes que ratifican la efectividad de la artemisinina frente al primer coronavirus, SARS.
En un laboratorio de alta seguridad, científicos de Alemania y Dinamarca realizan pruebas para analizar cómo la artemisinina actúa frente al virus y cuál es su efectividad para combatir la COVID-19. Sin embargo, todavía no está claro si el medicamente se puede utilizar de manera preventiva o como un agente terapéutico. «Actualmente estamos investigando en ambas direcciones», dice Seeberger.
Los científicos esperan tener resultados a fines de mayo. Si se descubriera que la artemisinina es efectiva, se tendrían que llevar a cabo estudios clínicos en humanos. Pero si las investigaciones dan resultados negativos igual sería una ganancia, ya que aclararía la situación, explica Seeberger.
Claridad de la que carecía el presidente de Madagascar, Andry Rajoelina, cuando presentó Covid Organics. Rajoelina se refirió a los experimentos realizados por científicos malgaches. Pero no pudo proporcionar la evidencia. Agencias