La vitamina D3 se trata de un nutriente perteneciente al grupo de vitaminas D. Es una vitamina soluble en grasa que, generalmente, nuestra piel sintetiza cuando se expone al sol, aunque también puede conseguirse a través de suplementos dietéticos que compensen la carencia de esta vitamina en el cuerpo. Su papel es muy importante en el organismo, dado que sin esta vitamina no es posible la correcta absorción del calcio o la óptima coagulación de la sangre.
BENEFICIOS
La vitamina D3 nos proporciona numerosos beneficios para nuestra salud, empezando por el bienestar y la mejora del estado de ánimo, áreas en las que tiene mucha incidencia. Pero además de ello, esta vitamina aporta otros beneficios como:
Mejora el bienestar cognitivo. Ayuda a la salud de las articulaciones y huesos. Previene la aparición de la osteoporosis. Reduce el riesgo de sufrir fracturas en los huesos.
Estas áreas en las que tiene fuerte influencia la vitamina D3 son importantes, sobre todo, para aquellos que practican deportes de resistencia, dado que a menudo pueden notar dolores o molestias en sus articulaciones. Con una buena dosis de vitamina D3, que podrás obtener con suplementos alimenticios, se puede prevenir a largo plazo los dolores articulares por erosión y mejorar el físico evitando el envejecimiento prematuro.
Asimismo, la vitamina D3 tiene efectos positivos sobre la presión arterial, sobre todo si se combina con el calcio. De este modo, es importante para combatir enfermedades metabólicas como la diabetes, la hipertensión e, incluso, la obesidad.
¿PARA QUÉ SIRVE?
Controlar la presión arterial. Regular el funcionamiento del sistema inmunitario. Supervisar la duplicación y la muerte celular (para combatir el envejecimiento). Estabilizar la transmisión de impulsos nerviosos. Asimilar y mantener el calcio y el fósforo en el sistema óseo (huesos y dientes). Trabajar en la óptima coagulación de la sangre.
En resumen, la vitamina D3 tiene incidencia en tres grandes áreas: en los huesos y las articulaciones a través del equilibrio fosfocálcico que permiten mantener la flexibilidad, la resistencia y la calidad de los huesos; en el sistema inmunitario para evitar infecciones y enfermedades; y en el ciclo de vida celular.
DÉFICIT DE VITAMINA D3
El déficit de la vitamina D3 en nuestro organismo, puede ocasionar diversos problemas, desde la depresión o diversos problemas cognitivos hasta el empeoramiento de enfermedades metabólicas o el aumento de los procesos degenerativos del organismo.
La carencia de vitamina D3 puede provocar síntomas como:
Fatiga y cansancio. Nerviosismo. Cambios de humor. Debilidad o flojera. Aumento de las caries dentales o de la inflamación o sangrado de las encías. Trastornos del sueño.
¿QUÉ COMER?
Podemos encontrar la vitamina D en la comida en dos formas químicas diferentes. Por un lado, de la citamina D2 (ergocalciferol), que proviene de las plantas. Por otro lado, de la vitamina D3 (colecalciferol), que lo hace de los animales. Esta segunda es la misma que se forma en nuestra piel a partir del sol y es la que está más disponible en los alimentos ricos en vitamina D:
El aceite de hígado de bacalao: El pescado azul: El marisco: Los huevos: Los lácteos: Las setas: El hígado: El aguacate: Las angulas.
VITAMINA D3
Algunos alimentos, principalmente los huevos o el pescado, son los principales portadores de vitamina D3. Aunque también puede obtenerse tomando el sol con la piel desnuda. No obstante, es difícil conseguir los niveles óptimos de esta vitamina tan importante para el cuerpo, por lo que la suplementación vitamínica es fundamental.
Existen productos de vitamina D3 disponibles que te permiten una disolución óptima del nutriente. Los suplementos alimenticios a base de cholecalciferol o vitamina D3 te permiten obtener la cantidad necesaria de nutrientes, 60 comprimidos de 5000 UI/día, para garantizar una síntesis óptima y completa durante todo el año, dado que al estar poco presente en la alimentación se sintetiza a través de los rayos del sol durante los días de buen tiempo.
Los suplementos de vitamina D3 te permitirán, además, reducir los riesgos de un déficit de esta vitamina en el organismo, que pueden poner en riesgo tu salud. Con ellos tratarás la carencia de vitamina D en el organismo, así como otras afecciones como la psoriasis, el raquitismo, la osteoporosis o la debilidad muscular. Estas cápsulas de vitamina D3 en algunos casos vienen fortificadas con vitamina K para mayores beneficios. Entre ellos, destaca la absorción de calcio y la fortificación del sistema cardiovascular.