Más de medio centenar de comerciantes realizaron este sábado un plantón en Bogotá para rechazar la decisión de la alcaldesa, Claudia López, de decretar una nueva cuarentena estricta en el centro de la ciudad, lo que consideran que «entierra» el comercio mayorista que allí predomina.
«Hoy estamos aquí reunidos los comerciantes del sector de San Victorino haciendo un plantón pacífico para que (…) entiendan que con esta nueva cuarentena están enterrando el comercio de Colombia, nuestros empresarios están quebrados, ya no aguantan más», dice a Efe Angélica Leguizamón, gerente general del Centro Comercial Visto.
A partir de este domingo y hasta el 30 de agosto Bogotá tendrá una última etapa de cuarentena estricta en siete sectores de la ciudad: Usaquén, Chapinero, La Candelaria, Teusaquillo, Puente Aranda, Antonio Nariño y Santa Fe, donde está ubicado San Victorino.
En la Plaza de la Mariposa, que está instalada en el corazón de ese populoso sector que alimenta de productos no solo a establecimientos de Bogotá sino también de otros lugares de Colombia, los comerciantes se repartieron por toda la zona para mantener la distancia social.
Cada uno de ellos iba vestido de negro y con una bandera de ese mismo color, como símbolo del «entierro» que padecen sus negocios por la pandemia de la COVID-19, e incluso cargaban carteles que tenían frases como «El encierro no es una opción».
Y es que la economía colombiana cayó el 15,7 % en el segundo trimestre de 2020, un desplome sin precedentes, que tuvo, particularmente, como sector más golpeado al de comercio, reparación, transporte, alojamiento y servicios de comida con una caída del 34,3 % por la paralización de esas actividades por las medidas adoptadas por el Gobierno para enfrentar la pandemia.
PETICIÓN A LA ALCALDÍA
Yansen Estupiñán, gerente del centro comercial GranSan y representante de los comercios populares, explicó a Efe que el gremio es consciente de que el mundo vive una pandemia «pero el comercio no aguanta más, el comercio se quebró».
«Son cinco meses de cierre, de cuarentena y sin ningún tipo de ayudas, aunque tampoco las estamos pidiendo. Realmente es el momento de que con los protocolos de bioseguridad nos permitan abrir y empecemos a reactivar la economía», expresó.
Manifestó además que «estamos asistiendo al entierro» del «comercio mayorista de San Victorino, donde convergen empresarios de todo el país a surtir sus negocios y a generar oportunidades a cientos de familias no solo en Bogotá sino en todo el país».
«Son más de 100.000 personas, entre empleos directos e indirectos, porque no solamente es el confeccionista, es quien vende los insumos, la industria de los modelos, las tintorerías, los que cargan los bultos, los transportadores (…) Incluso también tenemos el comercio semiinformal: el que vende las empanadas, el tinto (café)», afirmó Estupiñán.
Es por eso que hicieron a la Alcaldía una propuesta de «cuatro por tres», en la que los comercios de San Victorino puedan abrir de miércoles a sábado y el resto de días de la semana solo vendan sus productos por internet.
PROTESTA EN CARTAGENA
Los comerciantes del centro histórico de Cartagena de Indias realizaron en la Plaza de los Coches, frente a la Torre del Reloj, un entierro simbólico de las decenas de negocios, principalmente bares, restaurantes, heladerías y joyerías que a causa de la pandemia tuvieron que cerrar.
También en las fachadas de algunos negocios colgaron una pancarta con la que lanzan un S.O.S. al Gobierno del presidente Iván Duque, pues no han recibido ninguna clase de ayuda financiera, cientos de empleos se han perdido, muchas empresas se han liquidado y dicen que el Ejecutivo no ha ofrecido ninguna asistencia al sector turístico.
Los comerciantes argumentaron que lo que más los ha golpeado son los elevados arriendos que tenían y que al haber desaparecido el flujo de caja era imposible sostener los negocios.